Sumándonos a los nuevos aires de cambio que soplan con fuerza en el contexto educativo, esta propuesta didáctica afronta de lleno la necesidad del ser humano de aprender de forma globalizada, en tanto en cuanto vive de forma globalizada. De hecho, “en la vida real no tenemos problemas de matemáticas, lengua o geografía, sino problemas en general, así que es lógico que la escuela funcione de la misma manera, de forma interdisciplinar, potenciando capacidades más allá de los conocimientos académicos” (Blázquez, 2015).
Largo ha sido el camino recorrido para llegar hasta este planteamiento, desde los centros de interés de Ovide Decroly, que recoge las aportaciones de Rousseau, Pestalozzi o Comenius, pasando por los proyectos de trabajos de William H. Kilpatrick o las técnicas pedagógicas de Célestin Freinet, hasta llegar a los más recientes impulsos educativos que confluyen en una punta de lanza avalada por el éxito; las clases de fenómenos instaladas en un sistema educativo como el finlandés, ubicado en la vanguardia educativa de nuestro siglo XXI, que pretenden que sus alumnos puedan “…demostrar colaboración, capacidad de innovación, tener valor para fallar y encontrar nuevas formas de hacer las cosas” (M. Kyllönen, ministra de Educación finlandesa).
Así pues, la interdisciplinariedad se convierte en el primer pilar de esta propuesta didáctica que se mueve libremente entre territorios curriculares asignados a áreas como Educación Física, Educación Plástica y Educación Musical. No hay más que echar un vistazo a las fuentes curriculares de las que bebe para entender la evidente relación entre los contenidos que aquí se tratan. De hecho, enfocar la didáctica de la Expresión Corporal desde el método por proyectos es algo que se viene haciendo en Escuelas Universitarias de Magisterio como la de Zamora, lográndose así, entre otras bondades, estimular el pensamiento creativo, desarrollar el pensamiento práctico, aumentar el compromiso de la tarea y potenciar los talentos artísticos y creativos (Sánchez, 2008).
Precisamente en esos contenidos, en los relacionados con la Expresión Corporal, se fundamenta el segundo pilar de la propuesta didáctica “ConEFtArte”. Somos maestros de Educación Física, pero ante todo maestros. Extender más allá de nuestros límites curriculares nuestra acción docente nos obliga a tender la mano a los compañeros que imparten el área de Educación Artística, en sus dos campos: Educación Plástica y Educación Musical, para poder ofrecer a nuestro alumnado un entorno de aprendizaje correctamente construido. No iremos más allá de esos límites en este momento y nos centraremos en nuestro territorio, que es el que dominamos. El actual currículum del área de Educación Física, heredero de las últimas leyes educativas, está diseñado a partir de las influencias de diferentes corrientes históricas relacionadas con nuestra materia.
Es habitual que las personas dediquemos mayor atención, esfuerzo y entusiasmo a aquellas labores que más dominamos. El éxito agrada y a él solemos entregarnos. Los maestros y maestras de Educación Física no somos una excepción. Por ello, para muchos de nosotros supone una gran dificultad abordar los contenidos pertenecientes al bloque de Expresión Corporal, aunque estos contenidos deben tratarse con el mismo respeto y dedicación que el resto de los contenidos del área. Esta propuesta pretende ayudar a aquellos compañeros y compañeras que tienen menos confianza al tratar el campo de la Expresión Corporal. Así ha ocurrido con muchos de nosotros.
El tercer pilar sobre el que descansa la propuesta responde a una demanda urgente de la sociedad hacia sus futuros ciudadanos; potenciar la creatividad del alumnado. Al menos eso se desprende de un estudio realizado en 2008 por IBM entre 1500 directivos de 80 países en el que las dos características más valoradas entre sus empleados fueron “…la capacidad de adaptación a los cambios y la creatividad para generar nuevas ideas” (Robinson, 2015, p. 50). Desde luego a nadie se le escapa la relación directa, imprescindible, entre la creatividad y el arte.
Tampoco le será difícil al lector identificar como un espacio privilegiado para el desenvolvimiento artístico el espacio convergente entre Educación Física, Educación Musical y Educación Artística.
En definitiva, con esta propuesta didáctica pretendemos atender, cerrando el círculo de esta justificación que comenzaba con las palabras del Dr. Blázquez, a las nuevas demandas que de nosotros se requieren: “…debemos hacer un gran esfuerzo para reducir la brecha que las concepciones del siglo XXI nos anuncian. Primero tenemos que ponernos al día en esas nuevas metodologías que emergen. Luego, acostumbrarnos a nuevos procesos y dinámicas didácticas más acordes con el logro de competencias. Después tendremos que saber integrar nuestros contenidos en centros de interés interdisciplinares” (Blázquez, 2015).
Por último, queremos destacar que la fuente de inspiración de esta propuesta surgió del accidental visionado, a través de Internet, de una grabación en la que aparecían niños y niñas de diferentes edades moviéndose, danzando y expresando todo tipo de sentimientos con una entrega asombrosa. El vídeo pertenecía a una sesión del laboratorio de danza y dibujo Segni Mossi, fundado en Roma por Alessandro y Simona Lumare. A ellos debemos la chispa que encendió nuestra propuesta didáctica “ConEFtArte”.
Propuesta realizada: curso 2015/2016